Ha sido muy complicado, ya que muchas piezas coinciden en varios sitios perfectamente, y aunque las hemos ordenado por formas, hasta que no eliminábamos en alguna zona determinada todas las posibilidades de encajar una pieza, no nos dábamos cuenta de que había alguna que estaba mal colocada. Primero hemos hecho los ángeles, la parte más sencilla, pero el cielo tiene muchas tonalidades que cambiaban en poco espacio. Este puzzle es la parte de arriba de un cuadro precioso de Raffael. Ha merecido la pena hacerlo, pero ha sido todo un reto. Vamos a tener que empezar uno pequeño y sencillo para desintoxicarnos.
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